La selección de Portugal y los medios nacionales han sido críticos con su capitán y máxima figura, Cristiano Ronaldo, tras la controvertida expulsión frente a Irlanda. La forma en que el jugador abandonó el terreno de juego generó reacciones negativas, destacando titulares como el de A Bola que expresaba: “Cristiano debería sentirse avergonzado”.
El artículo, firmado por Hugo Vasconcelos, calificó el comportamiento del delantero como reprochable. Señaló que no solo fue la agresividad lo preocupante, pues perder el control puede ocurrir aunque no debería, sino más aún la actitud posterior, que calificó de teatral. Desde el llanto, que sugería que el jugador irlandés se hacía el lesionado, hasta gestos con la cabeza indicando incomprensión, y aplausos dirigidos al público, como si la responsabilidad de la expulsión fuese de los aficionados y no suya.
Se recordó que, con 40 años, Cristiano debería actuar con mayor madurez: “En la rueda de prensa previa al partido de miércoles provocó a sus adversarios, al entrenador de Irlanda y al público. Reconoció su error, pero en lugar de disculparse, debería mostrar vergüenza”.
Por su parte, desde Irlanda, el entrenador Heimir Hallgrimsson manifestó sorpresa por el comportamiento de Ronaldo: “Me felicitó por la presión que hicimos sobre el árbitro. La acción en el campo fue la causa de la tarjeta roja. No tuvo relación conmigo, a menos que le haya desconcentrado”. Respecto a si habló con Ronaldo después del encuentro, señaló: “No, creo que la suficiente comunicación ocurrió cuando salió del campo. Fue un momento de desliz por su parte”.
La situación mantiene a Cristiano en el foco del debate, mientras en Portugal se cuestiona si su conducta es acorde con el papel de líder y referente del equipo.
