El PSOE celebró en X (Twitter) que Pedro Sánchez fue nombrado “persona del año” por la publicación italiana L’Espresso, aunque este anuncio provocó más risas que felicitaciones. La similitud fonética entre el nombre de la revista y la expresión “El Pres(o)” generó numerosas reacciones irónicas en redes sociales, transformando el mensaje original en un motivo de humor que el propio partido no anticipó.
Un tuit que pretendía ser solemne terminó siendo motivo de diversión. El PSOE difundió con entusiasmo que Pedro Sánchez había sido distinguido como “persona del año” por L’Espresso, medio italiano. Sin embargo, la atención no se centró en el reconocimiento, sino en la curiosa coincidencia lingüística del nombre del medio. Inmediatamente, usuarios en redes tradujeron “L’Espresso” como “El Pres(o)”, convirtiendo un anuncio serio en un foco de burlas políticas.
Las redes no dejaron pasar esta casualidad. El término italiano, que designa un tipo de café rápido, fue interpretado en español como un juego de palabras relacionado con la situación política y judicial actual, lo que alimentó la ironía del momento. Así, el supuesto reconocimiento se convirtió en una oportunidad para bromas sobre prisiones y futuros programas satíricos.
El PSOE intentó presentar este reconocimiento como un logro de proyección internacional, pero para muchos resultó ser un gesto de autopromoción en un contexto político complicado, en el que las críticas predominan sobre las felicitaciones. Mientras el tuit destacaba el liderazgo global, los comentarios en redes aprovechaban para elaborar juegos de palabras y bromas diversas.
Una parte de la audiencia opinó que estos reconocimientos, otorgados por medios extranjeros con poco impacto en España, se perciben más como herramientas de propaganda que como verdaderos méritos. Para ciertos críticos, el anuncio sonó a una autocelebración partidista; para otros, simplemente fue un motivo para seguir con la creatividad humorística vigente en las redes sociales.
El momento culminante se produjo cuando algunos usuarios de X difundieron montajes falsos de una portada de “El Pres(o)”, una revista imaginaria que, según las parodias, entregaría anualmente este premio al político más controvertido de Europa. En definitiva, lo que estaba previsto como un día destacado de comunicación terminó siendo una jornada marcada por los memes.
El reconocimiento otorgado por L’Espresso puede generar opiniones diversas, pero es innegable que el PSOE, en su intento por destacar en el escenario internacional, facilitó sin querer un juego de palabras que ha generado gran repercusión humorística. En la actualidad española, ningún anuncio político pierde la oportunidad de convertirse en objeto de memes, y este caso será recordado como aquel en que L’Espresso se transformó en “El Pres(o)”.


