El Gobierno de Pedro Sánchez ha promovido la supresión del Día de Reyes como día festivo en las Escuelas Europeas de Bruselas para el curso 2026-2027. Esta iniciativa fue presentada mediante la Representación Permanente de España en Bruselas, también conocida como la «embajada española».
La medida ha sido objeto de críticas por parte del Partido Popular Europeo (PPE), que la ha calificado como un atentado contra los valores cristianos tradicionales en las naciones mediterráneas. Según este partido, el Ejecutivo habría priorizado motivos políticos y lingüísticos por encima de tradiciones culturales, con el objetivo de mantener el respaldo de socios independentistas en España.
El calendario escolar aprobado por los 13 centros educativos europeos distribuidos en seis países indica que las clases terminarán el 18 de diciembre de 2026 y se reiniciarán el 4 de enero de 2027, manteniendo lectivos los días 4, 5 y 6 de enero. Este último día corresponde a la Epifanía, una festividad cultural y familiar relevante en España.
Dolors Montserrat, líder del PPE en España, ha señalado que esta medida no se aplica de manera uniforme en otros centros del sistema europeo, lo que origina diferencias de tratamiento y genera inquietud entre las familias afectadas. Los representantes españoles han solicitado conservar el modelo de años anteriores, que contemplaba vacaciones desde el 23 de diciembre hasta el 6 de enero inclusive, con regreso a clases el 7 de enero.
Varios países han respaldado esta propuesta para preservar los valores cristianos predominantes en Europa, mientras que otros han planteado soluciones parciales, como permitir que solo la sección española no asista a clase el 6 de enero.
Montserrat y un grupo de eurodiputados han dirigido una carta formal al Comisario responsable y a otras autoridades, solicitando una revisión del calendario escolar. Consideran que la medida vulnera los principios de diversidad cultural, igualdad entre Estados miembros y equidad entre los centros del mismo sistema.