En el estadio de El Sadar, Pamplona disfrutó de un encuentro vibrante en el que Osasuna derrotó al Atlético de Madrid en un choque significativo de La Liga EA Sports. A pesar de la tensión generada por la lucha por un puesto europeo y la controversia de la no renovación de Vicente Moreno como entrenador, los jugadores rojillos mostraron una actuación caracterizada por la inteligencia táctil.
Desde el comienzo, Osasuna igualó la intensidad física de sus adversarios, controló el balón cuando fue necesario y mantuvo una disciplina colectiva constante. El primer tanto llegó en el minuto 25, tras un córner ejecutado por Bryan que Catena cabeceó con firmeza, adelantando a los locales y proporcionándoles tranquilidad para afrontar el descanso.
La segunda mitad evidenció la madurez del equipo navarro. No obstante la calidad y el poder económico del Atlético, Osasuna mantuvo un orden defensivo bajo la dirección de Boyomo y gestionó la posesión con criterio. El segundo gol reflejó audacia: después de cortar un ataque rival, Barja recibió el balón y envió un centro preciso para que Budimir anotase de cabeza.
En los minutos finales, Osasuna ejerció presión en campo contrario, complicando la salida del Atlético y asegurando el dominio del partido con serenidad. Las modificaciones tácticas de Moreno, con la entrada de Iker Muñoz, Pablo Ibáñez y Kike Barja, sumaron energía y dinamismo, confirmando la estabilidad y buen momento del equipo.
Los aficionados disfrutaron del espectáculo y se cuestionaron por qué no se había visto esta determinación en encuentros anteriores. Pese a la próxima despedida del entrenador, el equipo cerró la temporada con un triunfo valioso que también genera interrogantes sobre la gestión interna del club y la comunicación con el presidente, quien aparentemente se enteró de la no renovación al mismo tiempo que los medios.
Osasuna supo disputarlo “con cabeza” y dio un paso importante hacia sus metas, brindando a su hinchada una tarde inolvidable.
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