Nuevo escáner del MIT busca eliminar los pinchazos diarios en personas con diabetes
Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) ha diseñado una alternativa prometedora para monitorizar la glucosa en sangre, destinada a evitar los molestos pinchazos diarios y los implantes subcutáneos.
Dirigido por el investigador Jeon Woong Kang y la científica Arianna Bresci, el equipo ha desarrollado un escáner que mide el nivel de azúcar de manera no invasiva gracias a una técnica avanzada de óptica.
El dispositivo, cuyo tamaño es comparable al de una caja de zapatos, emplea la espectroscopía Raman, que analiza la dispersión de la luz al atravesar la piel. Esto permite detectar las señales químicas relacionadas con la glucosa con una exactitud similar a la de los sensores invasivos disponibles comercialmente.
Alternativa portátil y sin molestias
En pruebas realizadas en el Centro de Investigación Clínica Traslacional del MIT con voluntarios sanos, el escáner ofreció resultados coherentes con los obtenidos mediante dos monitores tradicionales. Cada medición se completó en 30 segundos, evidenciando la rapidez del sistema.
Uno de los avances que permitieron reducir el tamaño del prototipo inicial (que era del tamaño de una impresora) consistió en concentrarse en solo tres bandas espectrales clave de la glucosa, en lugar de las más de 1.000 habituales. Esto facilitó la reducción de costes y la miniaturización del hardware.
Actualmente, se están desarrollando versiones más compactas:
• Un prototipo con el tamaño de un teléfono móvil pensado para mediciones continuas en el antebrazo.
• Un dispositivo futuro, similar a un reloj inteligente, destinado a proporcionar lecturas en tiempo real sin causar incomodidad.
Perspectivas y posibles aplicaciones
En la actualidad, la mayoría de las personas con diabetes utilizan punciones en el dedo o sensores continuos que, aunque efectivos, pueden provocar irritación y necesitan ser sustituidos regularmente. El nuevo sistema del MIT supera ambos inconvenientes al emplear únicamente luz cercana al infrarrojo.
Las pruebas iniciales demostraron una correlación directa entre la ingesta de glucosa y las señales ópticas captadas. El equipo tiene objetivos ambiciosos para 2026:
1. Ensayo clínico ampliado: iniciar un estudio con pacientes diabéticos en colaboración con un hospital local.
2. Optimización de la fiabilidad: asegurar que el sistema funcione con eficacia en diferentes tonos y tipos de piel.
Más allá del ámbito de la diabetes, los científicos consideran que esta tecnología podría adaptarse para controlar otros biomarcadores metabólicos, como el colesterol o el lactato, mediante ajustes sencillos en la calibración. A futuro, esta innovación podría incorporarse en dispositivos portátiles para ofrecer un seguimiento integral, sin agujas, sin dolor y en tiempo real.



