En una reciente reunión, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se encontró con varias asociaciones que representan a víctimas de pederastia en la Iglesia católica. En este encuentro, presentó un proyecto destinado a crear un órgano específico para atender y reparar a quienes han sufrido estos abusos.
Bolaños remarcó el firme compromiso del Gobierno con las víctimas y la importancia de mantener un diálogo constante con la Iglesia católica. Este intercambio persigue alcanzar acuerdos que respondan a las demandas históricas de las víctimas y mantenerlas informadas sobre cualquier progreso relacionado con sus reclamaciones. Fuentes del Ministerio de la Presidencia indican que la reunión transcurrió en un clima de confianza y entendimiento mutuo.
El Ejecutivo se ha comprometido a implementar medidas concretas mediante un plan de acción que asegure el reconocimiento y la reparación posterior de las víctimas por parte de la Iglesia, especialmente para quienes ya no pueden recurrir a un proceso judicial. Según Bolaños, la intención es establecer un sistema mixto que involucre tanto a la Iglesia como al Estado, con la participación activa de las víctimas y con las reparaciones financiadas por la propia Iglesia.
Este esfuerzo responde a las críticas de diversas asociaciones que han valorado como insuficiente el plan presentado por la Iglesia para abordar estos casos. La creación urgente de esta comisión mixta, que incluya a las víctimas, resulta evidente ante la presión continua de los colectivos que defienden los derechos de los afectados.
Entre las organizaciones presentes en la reunión destacaron la Asociación Nacional de Infancia Robada (ANIR) y Justice Initiative España, cuyos representantes fueron convocados para conocer directamente los detalles del proyecto gubernamental. Ambas entidades valoraron positivamente la iniciativa y manifestaron su satisfacción por el interés del Ejecutivo en atender las necesidades de las víctimas y reparar el daño sufrido por los menores abusados dentro de la Iglesia católica.
El ministro también realizó un viaje reciente al Vaticano, donde se entrevistó con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede. En dicho encuentro se abordó el plan para crear un organismo destinado a la reparación de las víctimas de abusos perpetrados por miembros de la Iglesia. Esta colaboración institucional representa un avance importante hacia la transparencia y justicia para las víctimas.
El contexto de esta reunión es relevante, ya que coincide con la investigación del Vaticano sobre el «caso Zornoza». Este caso involucra al obispo español Rafael Zornoza, acusado de abusos sexuales continuados a un menor. La investigación, recientemente difundida, ha generado un amplio debate sobre la responsabilidad de la Iglesia, especialmente al haberse extinguido la acción penal ordinaria, quedando solo abierta la vía del juicio canónico.
El Obispado de Cádiz y Ceuta emitió un comunicado informando sobre la suspensión temporal de la agenda del obispo Zornoza mientras se desarrollan las pesquisas necesarias. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, reconoció la gravedad del asunto y afirmó que la apertura de una investigación por parte del Vaticano concede «verosimilitud» a las acusaciones, aunque subrayó la importancia de respetar la presunción de inocencia.
