La presentadora navarra, conocida por su trayectoria en radio y televisión, mantiene una vida personal reservada y ha centrado su atención en su salud tras recibir el diagnóstico de una enfermedad crónica que ha modificado su ritmo habitual.
María Dolores Leonor Montero Abárzuza, popularmente llamada Mariló Montero, celebra sus 60 años con equilibrio y vitalidad. Natural de Navarra, ha desarrollado una carrera estable en diversos formatos televisivos y radiales, incluidos programas informativos, magacines y reality shows. No obstante, detrás de su imagen pública existe una realidad personal con desafíos y un diagnóstico que ha marcado su presente.
En el ámbito sentimental, tras su divorcio con el periodista Carlos Herrera, con quien compartió dos décadas de matrimonio y tuvo dos hijos, Alberto y Rocío, Mariló no mantiene una relación conocida y ha decidido guardar discreción respecto a su vida amorosa, priorizando su bienestar y el de su familia.
Su estado de salud ha sido determinante en varias decisiones recientes. Montero convive con fibromialgia, una enfermedad crónica que le provoca dolor muscular persistente, episodios de vértigo y cansancio. Esta condición, vinculada al agotamiento físico y nervioso, ha condicionado su capacidad para desarrollar su actividad profesional al ritmo habitual y le ha llevado a reconsiderar su estilo de vida.
A pesar de las dificultades, ha mostrado fortaleza y constancia. Su disciplina queda reflejada en su rutina diaria: se levanta temprano para ejercitarse en la elíptica, hábito que contribuye a mantenerse activa, fortalecer su cuerpo y manejar mejor los efectos de la enfermedad.
Actualmente, Mariló Montero representa un ejemplo de resiliencia. Continúa relacionada con el ámbito televisivo y ha sabido adaptar su actividad a las exigencias que impone su salud para mantener su presencia y autenticidad. Su trayectoria combina profesionalidad, perseverancia y una condición física que no ha logrado detener su vitalidad.



