Marc Márquez dio un nuevo paso importante hacia la obtención de su noveno título mundial de MotoGP tras imponerse de manera contundente en el Gran Premio de Brno, celebrado en República Checa. El piloto de Ducati extendió su ventaja a 120 puntos sobre su hermano Álex, restando sólo tres carreras para el cierre de la temporada 2025, lo que prácticamente asegura el campeonato salvo que sufra una lesión grave.
El piloto de Cervera mantiene un control absoluto sobre la competición: ha logrado ocho dobletes durante la temporada, cinco de ellos consecutivos, y ha ganado 19 de las 24 carreras disputadas, incluyendo las pruebas sprint. Su constancia y rapidez le han convertido en una referencia imbatible, acumulando una diferencia de puntos poco habitual en MotoGP.
A pesar de su claro dominio, Márquez mantiene la concentración y evita la confianza excesiva. Tras la carrera en Brno afirmó que su único objetivo es conseguir el título mundial, y que no le interesan los récords personales. Señaló que su principal preocupación para lo que resta de año es evitar cualquier lesión.
Campeón en 2019, Márquez ha experimentado también una evolución personal tras superar años complicados debido a lesiones, mostrando ahora mayor serenidad y enfoque. Aún falta definir en qué circuito podría confirmar su campeonato, aunque la opción de lograrlo en Misano, cercano al hogar de Valentino Rossi, se plantea como un posible hecho histórico.
Con la temporada entrando en sus etapas finales, la prioridad es seguir sumando puntos de forma inteligente para consolidar un noveno título que lo igualaría con la leyenda italiana y reafirmaría a Marc Márquez como uno de los pilotos más destacados en la historia del motociclismo.