Esta fue la intervención completa del presidente de la Ciudad:
I.
Los días 17 y 18 de mayo de 2021 Ceuta vivió uno de los momentos más difíciles de su
historia reciente: cerca de 12.000 personas sorteaban la frontera mientras otras tantas
esperaban, al otro lado, correr la misma suerte.
Desde el primer momento supimos que no era una crisis migratoria al uso, que se trataba de un intento de poner en jaque nuestra integridad.
En consecuencia: inquietud y angustia, el alma en vilo, la amarga sensación de estar al
borde del abismo.
El día 7 de junio siguiente, cuando todavía permanecían en Ceuta un tercio de las personas que habían llegado de la indicada manera, cuando el ánimo de los ceutíes aún no se había repuesto del impacto, atendí el ofrecimiento de esta casa y comparecí en la misma para dar cuenta y valorar la situación, y para insistir en la petición de auxilio y socorro a quien podía y debía prestarlo: el Gobierno de la nación.
II.
Aquella tarde del aludido 7 de junio de 2021 dije algunas cosas que, por su relevancia,
creo conveniente recordar:
1) Que Ceuta es España se mire por donde se mire: lo avala la historia, lo ampara el
Derecho y lo quieren los ceutíes, todos los ceutíes, recen como recen y se llamen como
se llamen.
2) Que nuestra integridad y soberanía están garantizadas por el ordenamiento
constitucional y el Estado, cualquiera que sea el color político del Gobierno de la
nación.
3) Que lo ocurrido desvelaba unos riesgos y amenazas sin parangón en el resto de
España, salvo el caso de Melilla; riesgos y amenazas que, por su naturaleza, demandan
una estrategia de Estado, continuada en el tiempo, decidida, enérgica, que tenga por
objeto la protección, seguridad y estabilidad de nuestras dos ciudades.
4) Que nos salvó la unidad, institucional, política y social; la responsabilidad y la
prudencia para elegir la acción disuasoria y la vía diplomática como opción a la hora de
afrontar la situación y, de esta forma, evitar otras actuaciones cuyas consecuencias
hubieran sido dramáticas e irreversibles.
5) Que la sociedad ceutí dio un ejemplo de madurez, entereza y solidaridad.
Como ejemplar fue el comportamiento de nuestros militares, policías y personal de los
servicios de emergencia.
También manifesté aquella tarde mi convencimiento de que Ceuta saldría adelante, entre otras poderosas razones porque servimos a un pueblo que ha forjado su carácter a base de coraje y valor para resistir; que nunca se rinde, por duras que sean las
dificultades y exigentes los retos.
III.
Cumplidos algo más de dos años desde aquel duro trance, vuelvo a comparecer ante este
cualificado foro con la intención de responder a ciertos interrogantes de significada
trascendencia para el presente y porvenir de nuestra ciudad, en concreto, los tres
siguientes:
1) ¿Ha vuelto Ceuta a la normalidad?
2) ¿Ha sido atendida nuestra demanda de una acción estratégica por parte del Estado?
3) ¿Cuáles son las prioridades para el futuro inmediato?
En relación con el primero de los aludidos interrogantes, es un hecho que de Ceuta ha
salido la totalidad de las personas que, aquellos fatídicos días de mayo de 2021, llegaron
de manera masiva e irregular.
En cuanto al segundo, si ha sido atendida nuestra demanda de una acción estratégica por
parte del Estado que tenga por objeto la protección y estabilidad de nuestra ciudad, debo
reconocer, en honor a la verdad, que se han dado pasos significativos en la dirección
correcta, en particular, me refiero a:
1) La incorporación de una acción específica para la protección de Ceuta y Melilla en la
Estrategia de Seguridad Nacional.
2) La aprobación por el Consejo de Ministros, en octubre de 2022, de un Plan Integral
para el Desarrollo Socioeconómico.
3) Las actuaciones diplomáticas llevadas a cabo para normalizar el funcionamiento de la
frontera.
Pasos en la dirección adecuada pero que, lamentablemente, en la mayor parte de los
casos, hasta ahora, son sólo meras declaraciones de intenciones que no acaban de
concretarse en hechos y decisiones:
1) Nada sabemos de la implementación y desarrollo de la mencionada acción contenida
en la Estrategia de Seguridad Nacional.
2) El anunciado Plan Integral para el Desarrollo Socioeconómico no termina de arrancar
y, lo que es peor, se toman decisiones que contradicen, de manera grosera, los objetivos
y medidas que el mismo contempla. El caso más reciente y grave, la derogación de facto
del sistema de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social.
3) En lo que concierne al funcionamiento de la frontera, si bien es cierto que la exigencia de visado para no residentes en el espacio Schengen y la colaboración de las autoridades marroquíes, ha supuesto un salto cualitativo en el tránsito de personas con efectos muy positivos, no es menos cierto que la implantación de la tantas veces anunciada aduana comercial sigue sin fecha conocida, y que, en la parte marroquí, no se permite el paso de mercancías en régimen de viajeros, lo que está perjudicando seriamente al comercio cuya sostenibilidad pilota, en gran medida, sobre el turismo de compras procedente del vecino país.
Hechos irrefutables que están generando frustración, descrédito y desconfianza.
Por eso, nuestro empeño para los próximos meses – el tercero de los interrogantes antes
referido- será pedirle al Gobierno de la nación, con la lealtad de siempre, pero con la intensidad y contundencia que el asunto requiere, que pasemos de las declaraciones a
los hechos; que se cumplan los compromisos; que se atiendan los cinco ejes prioritarios
que, de manera breve paso a comentar:
1) Una presencia vigorosa de la Administración General del Estado, tanto en
infraestructuras como en medios, en las áreas de Defensa, Seguridad, Justicia,
Educación, Sanidad, Vivienda y Servicios Sociales.
En el caso de la Sanidad, la respuesta debe ser inmediata, habida cuenta la precaria e
insostenible situación que la misma sufre.
2) Unos niveles de calidad de los servicios y suministros básicos equiparables a las
medias nacionales.
3) Un modelo económico sustentado en la idea de más España y más Europa, y que, por
tanto, no dependa de decisiones exteriores y ajenas a nuestro control, lo que, a su vez,
exige atender, de manera urgente e inaplazable, las actuaciones relativas a:
- La derogación del mal denominado nuevo sistema de bonificaciones en la Seguridad Social; es decir, la vuelta al anterior sistema.
- El blindaje, mediante ley, del Régimen Económico y Fiscal Especial para evitar que el mismo pueda ser modificado sin audiencia de la Ciudad y de los agentes económicos y sociales, y su actualización para que actúe como palanca del tránsito al nuevo modelo
económico. - El abaratamiento del precio de las comunicaciones, marítimas y aéreas, en particular,
para no residentes y mercancías. - La puesta en marcha de un plan de apoyo a nuestro comercio, a nuestras PYMES y autónomos.
4) Una frontera bien dotada y segura, que funcione conforme a su condición de frontera exterior de la Unión Europea.
5) Como complemento, el mantenimiento de unas buenas relaciones de cooperación con
el país vecino, que todos deseamos; eso sí, dejando claro que el respeto a nuestra integridad y soberanía constituye una condición indispensable para dichas buenas
relaciones y, al mismo tiempo fortaleciendo nuestras capacidades disuasorias para que
nunca vuelvan a repetirse episodios como el vivido en mayo de 2021.
IV.
Además, cuidar de los intangibles, de aquello que, por su importancia, no se puede cuantificar, no se puede tasar, pesar ni medir, lo que me permito resumir en lo que sigue:
1) Frente a los que pretenden dividirnos en la defensa de nuestra españolidad: unidad al
margen de credos, razas o ideologías.
2) Frente a los que niegan nuestra diversidad cultural, la Ceuta de las cuatro culturas:
reconocer, comprender y apreciar la pluralidad cultural de nuestra población y la convivencia como un rasgo de personalidad que nos enriquece y distingue.
3) Frente a la exclusión: inclusión; y frente a la segregación: integración.
4) Frente a los que siembran la semilla del miedo: ilusión y confianza en el futuro de
Ceuta.
V.
Este es el plan, las prioridades, los retos. El día 7 de junio de 2021 dije que Ceuta
saldría adelante; hoy lo reitero con mayor convencimiento si cabe.
Con mayor convencimiento por varias razones:
1) Porque la hoja de ruta está definida: se sabe lo que se quiere.
2) Porque en lo que al esfuerzo público hace referencia, no estamos pidiendo la
luna, ningún imposible, es una gota en el océano de las capacidades
presupuestarias del Estado.
3) Porque el nuevo modelo económico más sólido y estable tampoco es ninguna
utopía; así lo avalan los hechos y los datos:
- Ceuta ha sobrevivido al denominado comercio atípico o irregular, una actividad que acarreaba muchos más inconvenientes que ventajas.
- El número de cotizantes a la Seguridad Social es el más alto de los últimos 23 años.
- En las actividades de base tecnológica ya son más de 50 las empresas domiciliadas, 600 los puestos de trabajo creados y 6.000 los metros cuadrados de oficina utilizados.
- Se encuentran en avanzado estado de maduración proyectos que cumplirán una función tractora a los fines pretendidos, como ejemplo: la prevista próxima implantación de un data center que cubrirá la totalidad de sus necesidades energéticas a través de la energía fotovoltaica.
4) Porque nos asiste la razón; porque estamos legitimados: no existe mejor causa que la de proteger nuestra integridad y soberanía ni mayor motivo que el de cumplir con la Constitución.
VI.
Ceuta es una realidad tan singular como apasionante, pero poco conocida; por eso me
van a permitir que utilice, por segunda vez, el eco de este prestigioso foro para hacerles
una breve semblanza de nuestra tierra.
1) Ceuta es hermosa y mágica porque así lo ha querido la naturaleza, una perla que encandila, que despierta los sentidos, donde quien la conoce y descubre, encuentra
mucho más de lo que esperaba encontrar.
2) Ceuta es profunda, hunde sus raíces en el origen de los tiempos. Allí Hércules plantó
una de sus columnas y Ulises encontró refugio y el amor de Calipso; como fruto, Latino, el padre del latín.
3) Ceuta es una síntesis de la historia de España:
A Roma le debemos la fundación y el nombre.
Ceuta formó parte de la España visigoda y de la andalusí, una época de esplendor
cultural, comercial y naval, que nos ha dejado huellas tan significadas como la joya de
la Puerta Califal, y personajes de la categoría de Al Idrisi, uno de los cartógrafos más notables de nuestra historia, o de Yosef Ben Yehuda, quien fuera discípulo predilecto
del gran Maimónides.
En 1415 la llegada de Portugal, la entrada en la era moderna, el punto de partida de una
aventura prodigiosa que cambió el curso de la humanidad, el inicio de la primera globalización; y un legado que sigue vivo; vivo en nuestros símbolos más queridos, el
Escudo, la Bandera, la Patrona; vivo en la planta urbana y en nuestras murallas; vivo en
nuestras tradiciones; vivo en el carácter de ser Europa en África.
En 1580, la fusión de las dos coronas, la de Portugal y la de España; como testimonio,
el Pendón Real que enviara el séptimo duque de Medina Sidonia.
Hoy, como muestra de cariño a Ceuta, nos honra con su presencia el actual duque de Medina Sidonia; querido y admirado Don Alonso, muchas gracias en nombre de todos
los ceutíes.
En 1640, la decisión de elegir a España, y por ello el título de siempre noble, leal y fidelísima.
Desde entonces, muchos hechos heroicos; desde entonces, el coraje y el valor para
resistir; desde entonces, el respeto y el cariño a nuestro Ejército; respeto, cariño y admiración, a quienes, siendo fieles al juramento empeñado, están dispuestos a darlo
todo por la Patria.
En Ceuta nació el teniente Ruiz, nuestro héroe nacional del 2 de mayo, y murió
Agustina de Aragón; Ceuta fue uno de los primeros ayuntamientos que ven la luz al amparo de la Constitución de 1812, y en Ceuta, el autor del prólogo de esta, don Agustín Argüelles, fundó nuestro primer periódico, El Liberal Africano.
4) Ceuta es contraste y encuentro: dos mares, el Mediterráneo y el Atlántico; dos continentes, Europa y África; dos vientos, el poniente y el levante; y cuatro culturas.
5) Ceuta es convivencia: una manera de ser y de vivir, de respetar y compartir, compartir espacios, anhelos, desvelos y afectos.
Ceuta es atractiva, y no me ciega la pasión, atractiva para vivir, para ser visitada, para
invertir.
VII.
Sí, atractiva para invertir:
- Por la entidad de los incentivos que configuran el fuero fiscal especial, un fuero cuyos avances más significados y eficaces de los últimos tiempos son debidos al impulso de Don Cristóbal Montoro; los avances y la propia supervivencia del Régimen. Él sabe que lo que digo es cierto.
- Por la condición de su gente: amable, cálida, hospitalaria.
- Por ser puerta de Europa y África.
- Por tener un sueño, una hoja de ruta, según decía, y un clima de unidad en lo
fundamental y de diálogo social constructivo. - Por estar todo a la vuelta de la esquina.
- Por la existencia de sectores y actividades con mucho potencial de crecimiento
VIII.
Allí les esperamos con el corazón y los brazos abiertos; estamos cerca, en helicóptero, a 30 minutos de Málaga y a 7 de Algeciras; en barco, a 45 de la ciudad hermana del otro lado del estrecho mar que nos une.
Allí les esperamos en una ciudad que, según nuestro poeta don Luis López Anglada, parece una niña dormida sobre los brazos del mar que tiene por almohada la espuma de las olas.