La esperada incorporación de Aymeric Laporte al Athletic Club se ha visto retrasada por un inconveniente inesperado. La FIFA ha indicado que el defensa central español no podrá ser registrado debido a que la documentación remitida por Al Nassr al TMS (Transfer Matching System) no se presentó dentro del plazo establecido.
Desde la entidad confirmaron a AS que la gestión del traspaso se realizó fuera de tiempo, lo que impide su inscripción en el periodo de fichajes de verano. El Athletic mantiene abierta la posibilidad de apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), aunque a menos que la resolución sea favorable, Laporte deberá esperar hasta el mercado invernal para poder ser inscrito.
El club vasco, que ya había cerrado un acuerdo con el jugador, estaba a la espera del fallo federativo mientras evaluaba las implicaciones del contratiempo. Aunque la RFEF examinó la documentación, la decisión definitiva corresponde únicamente a la FIFA, dado que se trata de un movimiento internacional.
Una contratación a contrarreloj
El proceso para traer de vuelta a Laporte, quien salió de San Mamés en 2018 para unirse al Manchester City, ha resultado complicado. Durante dos meses, el Athletic mantuvo negociaciones con Al Nassr para conseguir la liberación del defensa, que había sido fichado por el club saudí hace dos años por 27,5 millones de euros, con un contrato anual de 25 millones netos.
El entrenador Jorge Jesús había autorizado su salida y dispuesto un reemplazo. Finalmente, el Athletic intervino directamente para facilitar el traspaso, comprometiéndose a pagar una prima cercana a los 10 millones y ofreciendo al jugador un salario elevado, cercano a los 7 millones anuales, situándolo en la cima de la tabla salarial del equipo.
Laporte firmó un contrato de tres campañas y su incorporación al Athletic estaba prevista para esta misma temporada. No obstante, un retraso administrativo ha pospuesto oficialmente su debut con el club hasta, al menos, enero.