El proceso selectivo para ingresar al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Ceuta continúa detenido sin una fecha establecida para su reanudación. Aunque se había previsto retomar las pruebas en septiembre, la fase práctica denominada ‘examen callejero’ aún no tiene fecha concreta.
Fuentes cercanas al tribunal evaluador han señalado que la suspensión se debe a la espera de un tercer informe médico que determine si un aspirante que había sido descartado por “no apto” puede finalmente continuar en el proceso. El candidato presentó un informe médico propio que avalaba su aptitud, pero tras una revisión interna, el tribunal mantuvo su decisión inicial y solicitó una valoración independiente y externa para tomar una determinación definitiva.
Mientras no se reciba y analice este nuevo dictamen, el resto del proceso permanece en pausa. Ni el tribunal ni la Ciudad Autónoma han comunicado un nuevo calendario, y la fase para la presentación de alegaciones sigue abierta.
Este retraso ha generado inquietud entre los aspirantes, que llevan meses preparándose sin contar con información clara sobre los próximos pasos. Según fuentes internas, la gestión de esta convocatoria ha sido «deficiente».
La siguiente etapa prevista es el ‘examen callejero’, una prueba práctica que evalúa el conocimiento del mapa urbano de Ceuta, una habilidad esencial para el desempeño operativo de los bomberos. Posteriormente se realizarán las pruebas físicas y, finalmente, el examen teórico.
Inicialmente, la Ciudad Autónoma esperaba concluir el proceso antes de finalizar 2025, pero los retrasos acumulados y la falta de un calendario actualizado dificultan alcanzar ese objetivo. Por el momento, los participantes solo pueden aguardar la publicación de una nueva planificación que reactive unas oposiciones que, a pesar de haber avanzado varias fases, siguen sin avanzar hacia su etapa definitiva.
