Los relatos de familiares, testigos y agentes de la Policía Nacional concuerdan en que E.V.V. no estaba en el domicilio cuando sucedieron los hechos y que su actuación posterior fue clave para aclarar el caso y proteger al otro menor.
El proceso judicial en torno a la muerte del bebé de apenas diez días en la calle Alférez Provisional continúa su curso y, tras las declaraciones del miércoles 10 de diciembre, el relato de los acontecimientos se precisa cada vez más. Las pruebas recabadas hasta ahora refuerzan la hipótesis de que los hechos se limitan exclusivamente a los padres del menor, sin evidencias que involucren al tío, E.V.V., actualmente investigado. Esta información proviene de una publicación de El pueblo de Ceuta, según ha confirmado este medio.
Durante las declaraciones del miércoles comparecieron ante la autoridad judicial la abuela del bebé fallecido, una amiga cercana de la madre con la que mantuvo mensajes y audios antes, durante y después de los hechos, cuatro agentes de la Policía Nacional y dos amigos de E.V.V. Todos coincidieron en un punto fundamental: el tío no estuvo en el domicilio familiar cuando ocurrieron los sucesos.
Los testimonios también resultaron esenciales para demostrar que la intervención de E.V.V. tras descubrir lo sucedido fue fundamental para poner en marcha los protocolos de emergencia y colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Según la investigación, la noche del domingo 5 de octubre estuvo marcada por constantes discusiones entre los padres del menor, en presencia de otro niño de cinco años, aumentando la gravedad del contexto. El desenlace llegó de madrugada, cuando el cuerpo del recién nacido fue encontrado con señales compatibles con violencia.
La intervención de E.V.V. tras el hallazgo
E.V.V. ha afirmado que su participación comenzó al regresar a su casa la noche del 5 de octubre, momento en que se topó con una escena que calificó de «devastadora». El bebé presentaba moretones evidentes y signos claros de violencia, y al tocarlo notó que el cuerpo estaba frío.
Ante esta situación, inmediatamente llamó a la Policía Nacional y a los servicios sanitarios, además de sacar del domicilio al otro menor de cinco años, manteniéndolo a salvo hasta la llegada de las autoridades.
“He colaborado con la justicia desde el principio. Al ver a mi sobrino en ese estado, contacté sin dudar a la policía y a los sanitarios. Incluso mi propio hermano intentó agredirme cuando traté de hacerlo”, declaró E.V.V. ante el juez.
Testimonios que apoyan su desvinculación
Las declaraciones del miércoles reforzaron la versión de que E.V.V. no estuvo presente durante el presunto crimen. Tanto familiares como agentes de la Policía Nacional confirmaron esta versión y describieron la cadena de sucesos tras el aviso de emergencia.
La amiga de la madre aportó mensajes, audios y conversaciones que permiten reconstruir el estado emocional y el contexto previo al incidente, señalando que el suceso se produjo sin la intervención de terceros ajenos a los padres.
Impacto personal y solicitud de cambio de estatus procesal
A pesar de su cooperación con la investigación, E.V.V. ha sufrido severas consecuencias personales desde que el caso se hizo público. Tras su liberación, fue atacado en la vía pública por varias personas, hechos que se difundieron en redes sociales. Actualmente está en proceso de recuperación.
“Las declaraciones me eximen de cualquier responsabilidad. He aportado claridad a la investigación desde el inicio y continuaré haciéndolo. Confío plenamente en la justicia”, afirmó E.V.V., visiblemente afectado por lo acontecido en los últimos meses.
En este escenario, su defensa planea solicitar formalmente el cambio de su condición procesal, de investigado a testigo, o incluso a posible acusación particular, debido tanto al daño sufrido como a su papel activo en la denuncia y esclarecimiento.
La investigación continúa abierta
Aunque el proceso judicial sigue abierto y pendiente de decisiones definitivas, las diligencias realizadas hasta ahora apuntan a que la responsabilidad penal recaería únicamente en los padres del bebé, sin pruebas que involucren al tío.
Las autoridades judiciales continúan evaluando las evidencias y testimonios con el fin de esclarecer por completo los hechos y asignar las responsabilidades correspondientes.


