La BBC ha presentado una disculpa oficial al expresidente estadounidense Donald Trump debido a la controversia causada por la modificación de un video, en el que se manipularon fragmentos de su discurso previos al asalto al Capitolio en enero de 2021.
Pese a pedir perdón, la cadena británica ha aclarado que no planea abonar los 1.000 millones de dólares reclamados por Trump como indemnización. Los abogados del exmandatario han amenazado con acciones legales, pero la BBC mantiene su defensa jurídica.
Un portavoz de la BBC señaló: «Lamentamos sinceramente la edición del video, pero no consideramos que exista fundamento para una demanda por difamación». Esta declaración refleja la postura de la compañía frente a las acusaciones del exlíder estadounidense.
El citado video generó gran polémica, pues se interpretó como una incitación a la violencia entre sus seguidores al unir fragmentos que no compartían un mismo mensaje. Este incidente provocó la renuncia del director general de la BBC, Tim Davie, y de la directora de noticias, Deborah Turness.
Las tensiones se intensificaron cuando el diario británico Daily Telegraph reveló que en 2022 se emitió otro video editado de modo similar en el programa Newsnight. Esta situación llevó a la BBC a revisar sus protocolos editoriales para el manejo de contenido delicado.
Como respuesta, los abogados de la BBC remitieron una carta al equipo legal de Trump, indicando que el asunto sigue siendo complejo. Además, el presidente de la BBC, Samir Shah, se ha dirigido directamente a la Casa Blanca para manifestar su arrepentimiento por las ediciones realizadas.
En este contexto, la BBC decidió retirar el documental titulado «Trump: A Second Chance?» de todas sus plataformas, como parte de su estrategia para gestionar las consecuencias de esta desafortunada edición.
Este caso ha situado a la BBC en el centro de un intenso debate mediático, atrayendo críticas tanto de simpatizantes como de detractores. Conforme avanza la discusión sobre la ética y la responsabilidad en la edición de contenidos, la BBC procura recuperar su credibilidad en un entorno cada vez más polarizado.



