El jueves, Israel recibió mediante el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) los ataúdes con los restos de dos personas que podrían haber sido retenidas como rehenes por Hamás en la Franja de Gaza. Actualmente, el Ejército israelí junto a los servicios de inteligencia del Shin Bet analizan estos restos para verificar si corresponden a alguno de los 13 rehenes cuyos cuerpos permanecen sin localizar.
El primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó la entrega y reconoció el papel mediador del CICR dentro del acuerdo de alto el fuego vigente, que ha tenido momentos de tensión recientes. En un comunicado oficial, la oficina del mandatario indicó que los esfuerzos para recuperar a los rehenes continúan sin descanso hasta que regrese el último.
Según el comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel recibieron los cuerpos en Gaza y posteriormente los trasladaron a territorio israelí, donde serán honrados militarmente por el rabino principal del Ejército antes de ser enviados a un centro forense para su identificación.
Horas antes, el ala armada de Hamás anunció que entregaría los restos de dos personas más, sin especificar sus identidades. Hasta ahora, Israel ha confirmado la recuperación de 15 cuerpos, tras detectar entregas duplicadas en ocasiones anteriores.
El CICR permanece como intermediario entre las partes, conforme al acuerdo que contempla la liberación de los 20 rehenes aún con vida y la devolución de los restos de 28 fallecidos. Sin embargo, la tregua ha estado marcada por acusaciones mutuas de incumplimiento y ataques en el norte de Gaza, donde el Ejército israelí bombardeó una vivienda en Beit Lahia que, según sus informes, almacenaba armamento destinado a un posible ataque inminente contra sus tropas.



