Este miércoles, París fue escenario de una intensa jornada marcada por la detención de aproximadamente 200 personas en todo el país durante las movilizaciones del movimiento “10 de septiembre”. Bajo el lema “¡Bloqueemos todo!”, los manifestantes tienen como objetivo paralizar Francia, tomando como referencia la táctica empleada por los Chalecos Amarillos hace siete años.
El Ejecutivo francés desplegó 80.000 efectivos policiales para supervisar hasta 600 posibles cortes y otras acciones disruptivas. En la capital, se registraron 132 detenciones, mientras que Marsella y Nantes destacaron por los principales bloqueos en vías y actos vandálicos.
La situación social se ha visto alterada a raíz de la presentación reciente del presupuesto de ajuste impulsado por François Bayrou, que contempla recortes sociales por 43.800 millones de euros y la supresión de dos días festivos. Además, la renuncia del primer ministro ha generado una serie de protestas previas en los ayuntamientos de las grandes ciudades.
Bruno Retailleau, ministro del Interior, señaló que la extrema izquierda ha tomado control del movimiento que nació en redes sociales y advirtió sobre la presencia de grupos violentos que podrían agravar los disturbios. En contraste, Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, defendió el derecho constitucional de los ciudadanos a manifestarse de forma pacífica y rechazó cualquier apoyo a la violencia.
El movimiento del 10 de septiembre persigue una huelga general que afecte comercios, servicios públicos y transporte, además de implementar bloqueos en calles, carreteras y refinerías, emulando las protestas de los Chalecos Amarillos que en 2018 movilizaron a más de tres millones de franceses y causaron miles de heridos y detenidos.
Paralelamente, la tensión política se ha incrementado con la presentación de una moción de destitución contra el presidente Emmanuel Macron por parte de 86 diputados, mayoritariamente de La Francia Insumisa, acusándolo de actuar de manera autocrática y de violar la Constitución. Si bien la ley contempla el proceso de impeachment, su aprobación parece poco probable.