El anuncio reciente de elecciones anticipadas en Extremadura ha reabierto el debate sobre la política autonómica en España. Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular (PP), calificó esta medida como «coherente», justificándola en la imposibilidad del Ejecutivo regional para aprobar un presupuesto tras varios intentos infructuosos. La presidenta extremeña, María Guardiola, recibió elogios por tomar esta iniciativa, vista como un acto de responsabilidad política en la comunidad.
La disolución de la Asamblea de Extremadura fue publicada oficialmente en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), estableciendo los comicios autonómicos para el 21 de diciembre, justo antes del periodo navideño. La campaña electoral se desarrollará del 5 al 19 de diciembre, constituyendo un momento crítico tanto para las formaciones locales como para el contexto político nacional.
En declaraciones a los medios, Feijóo defendió la postura del PP como un partido que actúa con «coherencia política», señalando que un gobierno incapaz de aprobar sus presupuestos debe permitir la convocatoria de nuevas elecciones. Este razonamiento se aplicó a la situación de Extremadura, donde los bloqueos para aprobar el presupuesto han sido habituales, especialmente debido a la alianza entre el PSOE de Pedro Sánchez y Vox.
En el caso de Aragón, la situación es menos definitiva. Feijóo señaló que, aunque se trabaja en la elaboración del presupuesto, el presidente regional, Jorge Azcón, tiene la responsabilidad de presentarlo y evaluar la evolución del proceso. Pese a las presiones, Azcón ha declarado que las elecciones anticipadas son «el último recurso», subrayando su intención de negociar hasta el final para alcanzar un presupuesto viable para 2026.
La actitud de Azcón contrasta con la de Guardiola, evidenciando enfoques diferentes frente a los problemas de gobernabilidad en ambas regiones. Mientras la presidenta de Extremadura optó por convocar elecciones anticipadas, el presidente aragonés mantiene una disposición más cautelosa y abierta al diálogo con Vox, partido relevante en la política local.
Tras la situación en Extremadura, otros líderes regionales del PP han manifestado su respaldo a la decisión de Guardiola, considerando que esta refleja una coherencia necesaria ante bloqueos políticos. Por ejemplo, Fernando López Miras, presidente de Murcia, destacó que la dirigente extremeña respeta la autonomía de decisión de los responsables autonómicos.
A pesar del respaldo hacia Guardiola, el PSOE se prepara para confrontarla en los próximos comicios. Miguel Ángel Gallardo, pese a sus problemas judiciales, fue confirmado como candidato socialista, planteando un desafío importante para el PP en este escenario.
Por otro lado, Irene de Miguel, la candidata de Podemos, criticó el adelanto electoral, sugiriendo que responde a indicaciones desde Génova y cuestionando la autenticidad de la decisión de Guardiola. Estas críticas reflejan las tensiones existentes en la política española actual, donde la desconfianza y las acusaciones de manipulación son frecuentes.


