Una comitiva española se desplazó a Siria para entregar a una mujer y un niño vinculados con combatientes del Estado Islámico, en una acción que podría preceder la repatriación de más familiares desde campos de detención.
Recientemente, una delegación española visitó Siria para mantener un encuentro con el Departamento de Relaciones Exteriores de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, donde se efectuó la entrega de una mujer y un niño que son familiares de miembros del Estado Islámico (ISIS, Daesh). Esta operación destaca por el contexto sensible, dado que ambos podrían ser parte de miles de personas detenidas o confinadas en los campos del norte sirio.
Si bien no se han divulgado datos específicos, se presume que la mujer y el niño provienen del campo de Al Hol, uno de los más grandes y conocido por albergar más de 43.000 personas, entre ellas 21.500 menores, todos ligados a combatientes de ISIS. Este campo está bajo la custodia de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, y acoge detenidos de hasta 47 países, incluidos España, Francia, Suecia, Países Bajos, Rusia, Turquía y Túnez.
Al Hol se ha mantenido como un centro de alta seguridad para familiares de miembros del Estado Islámico desde que la coalición internacional antiterrorista rindió el último bastión del ISIS en Baguz en 2018. En su momento de mayor población, el campo acogía a más de 70.000 personas, cifra que ha ido disminuyendo con el tiempo.
Estas acciones de repatriación y el regreso de familiares de yihadistas suscitan un intenso debate sobre los riesgos asociados a trasladar personas ligadas al ISIS a sus países de procedencia. Aunque la identidad completa de la mujer y el niño aún no se ha confirmado, su caso plantea interrogantes sobre el curso futuro de las repatriaciones de ciudadanos españoles conectados con el grupo terrorista.
Se espera que en las próximas horas se comuniquen más detalles sobre el proceso y el origen exacto de los repatriados. La devolución de estos familiares forma parte de una serie de repatriaciones que varios países comienzan a gestionar, aunque los retos políticos y de seguridad siguen siendo delicados en la zona.
