La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por la Asociación de Fiscales contra el segundo nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Sala para asuntos de Derechos Humanos y Memoria Democrática en la Fiscalía General del Estado. Esta designación fue efectuada por el entonces fiscal general Álvaro García Ortiz mediante el Real Decreto 810/2024, tras la anulación del primer nombramiento por parte del Tribunal Supremo el 7 de mayo de 2024.
La Asociación recurrió alegando una causa de incompatibilidad establecida en el artículo 58.1 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal (EOMF), basada en las actividades profesionales del esposo de Delgado, el exmagistrado Baltasar Garzón. No obstante, el Tribunal Supremo desestimó tal argumento al comprobar que Garzón ya no desempeña función alguna en la fundación mencionada, confirmando su renuncia mediante escritura pública y la aceptación de su Patronato.
Respecto a la segunda causa de incompatibilidad citada —el artículo 58.4 del EOMF que se refiere a la actividad profesional del cónyuge en la misma circunscripción— la Sala recordó que dicha norma contempla una incompatibilidad específica cuando el cónyuge ejerce la abogacía, si bien bajo condiciones que no se cumplen en esta situación. El tribunal puntualizó que, dado que la circunscripción supera los 500.000 habitantes, se aplica el deber de abstención como garantía de imparcialidad.
El Tribunal Supremo no se pronunció sobre la forma de aplicar este deber de abstención ni sobre quién debe asumir las sustituciones, pero incidió en que dichos mecanismos deben asegurarse para garantizar el correcto funcionamiento del Ministerio Fiscal: “Lo que está en juego es la imparcialidad en el ejercicio de las funciones del Ministerio Fiscal, constitucionalmente impuesta por el artículo 124.2 de la Constitución”, indicaron los magistrados.
Además de los aspectos sustantivos, la resolución descartó los supuestos vicios formales señalados por la Asociación de Fiscales, al no detectar indefensión material.
El ascenso de Dolores Delgado a la máxima categoría dentro de la Carrera Fiscal había sido anulado en dos ocasiones previas por el Tribunal Supremo: primero como fiscal de Sala de lo Militar y luego como fiscal de Sala de Memoria Democrática. En la primera de esas sentencias, el ex fiscal general García Ortiz fue condenado por desviación de poder.
La decisión publicada hoy ratifica el segundo nombramiento de Delgado en un contexto marcado por la propuesta del Gobierno para que Teresa Peramato asuma el cargo de fiscal general del Estado y las persistentes tensiones internas en la carrera fiscal.



