El Partido Popular defendió a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, tras su comparecencia judicial en la que admitió haber difundido información falsa sobre la Fiscalía. Rodríguez reconoció que no era cierto que el Ministerio Público hubiera propuesto un acuerdo para la pareja de Ayuso, un dato que se difundió en medios y redes sociales vinculadas al sector popular.
Una vez conocida esta declaración, representantes del PP señalaron que “mentir no es ilegal”, buscando minimizar la gravedad del hecho admitido por Rodríguez. La formación conservadora argumenta que este asunto es parte de una “campaña de acoso” contra Ayuso y su entorno, responsabilizando a la oposición y a ciertos medios de comunicación de exagerar lo sucedido.
Esta controversia emerge en medio de la investigación judicial sobre posibles irregularidades en contratos relacionados con la pareja de la presidenta. Por su parte, la Fiscalía aclara que no se ha ofrecido ningún tipo de acuerdo ni ventaja procesal en el marco de esta causa.
Este episodio vuelve a colocar a Miguel Ángel Rodríguez en el foco de atención política y mediática, reactivando el debate acerca de la ética en la comunicación institucional y el control de la desinformación en el ámbito político.