La ofensiva del PP retoma tácticas pasadas relacionadas con la denominada ‘policía patriótica’ durante la gestión de Rajoy.
En días recientes, el Partido Popular ha aumentado su campaña política contra el presidente Pedro Sánchez, concentrando sus críticas en su círculo familiar cercano. Esta táctica ha sido coordinada por líderes del partido, quienes han hecho públicas acusaciones sobre presuntas irregularidades que ya fueron indagadas en periodos legislativos anteriores sin resultados definitivos.
Esta estrategia recuerda las acciones promovidas por la llamada ‘policía patriótica’ en la época de Mariano Rajoy, donde se intentó construir pruebas contra adversarios políticos. Tales iniciativas no prosperaron judicialmente, pero contribuyeron a un discurso de desprestigio político.
Desde el PSOE denuncian que se trata de una campaña de acoso personal al presidente para deteriorar su imagen pública en un contexto de creciente polarización política. «No existe ninguna prueba, solo ruido provocado», afirman fuentes socialistas, quienes acusan al PP de utilizar “tácticas del pasado” para distraer la atención de asuntos políticos relevantes.
Por su parte, Génova sostiene que existen motivos suficientes para que Sánchez ofrezca aclaraciones, aunque hasta ahora no se ha presentado información nueva significativa respecto a los casos previamente cerrados o descartados.
La tensión entre ambos partidos parece que persistirá durante las próximas semanas, en un ambiente político cada vez más centrado en disputas personales que en el debate de propuestas concretas.