El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) ha publicado este 6 de diciembre su manifiesto con motivo del 47º aniversario de la Constitución Española, un texto que, según la formación, “no ha supuesto mejoras reales para Ceuta” pese a las reformas que ha experimentado desde 1978.
El partido recuerda que la Carta Magna precede al Estatuto de Autonomía de 1995, un documento que, según subrayan, “no define a Ceuta como Comunidad Autónoma en sentido estricto”, aunque sí reconoce competencias propias “como si lo fuera”. Un reconocimiento que, lamentan, no ha impedido que la ciudad siga sin tener transferidas áreas esenciales como sanidad, educación, empleo o vivienda.
Competencias sin transferir y servicios públicos en caída
Para el MDyC, esta falta de transferencias debería traducirse en “un compromiso real” del Gobierno de la Nación con Ceuta, garantizando una gestión impecable. Sin embargo, denuncian que, 47 años después, “los pilares del Estado del Bienestar en la ciudad están cada vez más debilitados”.
La formación pone el foco en los últimos datos del informe FOESSA de Cáritas sobre Exclusión y Desarrollo Social, que revelan que el 15% de la población ceutí vive en situación de exclusión severa, casi el doble que la media nacional. Una realidad impulsada, especialmente, por los problemas estructurales en vivienda y empleo.
Ceuta, líder en beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital
El MDyC destaca además las cifras publicadas este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) correspondientes al mes de noviembre. Ceuta vuelve a encabezar la lista nacional, con más de 3.000 prestaciones concedidas y 12.231 beneficiarios.
Unos datos que califican de “alarmantes” y que, según el partido, evidencian que determinadas políticas sociales “perpetúan la pobreza y la exclusión”, en lugar de ofrecer vías reales para que las familias salgan de la vulnerabilidad.
Críticas al Gobierno local y al Ejecutivo central
El manifiesto concluye señalando tanto al Ejecutivo ceutí como al Gobierno de la Nación, a los que acusan de sostener un discurso vacío de “lealtad institucional”, muy alejado —afirman— de la lealtad que se debe a la ciudadanía.
Para el MDyC, la situación es tan grave que los propios pilares del Estado del Bienestar en Ceuta “necesitan un estudio patológico de urgencia”.




