El 25 de noviembre, con motivo del Día Mundial para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Gobierno de España ha reafirmado su compromiso en la lucha contra la violencia de género mediante una declaración institucional.
Pilar Alegría, portavoz del Ejecutivo, subrayó que no se permitirá retroceder en esta causa social, que demanda unidad y determinación para su erradicación definitiva.
En este marco, se ha renovado el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, un avance relevante en la estrategia nacional para combatir las distintas formas de violencia que sufren mujeres y niñas. No obstante, las cifras oficiales reflejan una realidad alarmante: 38 mujeres han sido asesinadas en España durante el año en curso.
Estos datos evidencian la gravedad de la violencia machista en la sociedad, considerada una de las principales crisis de seguridad que afecta a la democracia. El Gobierno apuesta no solo por recordar esta fecha, sino por implementar medidas concretas y efectivas.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, aprovechó el día para enfatizar que la igualdad es una responsabilidad común y no solo un objetivo a lograr. En sus redes sociales, recordó que aunque se han dado pasos importantes en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, queda un largo camino por recorrer.
Sánchez también señaló que la violencia machista no se limita a agresiones físicas, sino que también se manifiesta en entornos digitales, donde es crucial continuar fomentando la igualdad.
Para aumentar la sensibilización, el Ministerio de Igualdad ha lanzado una campaña institucional protagonizada por la actriz Ester Expósito, enfocada en visibilizar la violencia vicaria, un tema que requiere atención urgente.
Por otro lado, la oposición ha expresado críticas. El Partido Popular calificó al Gobierno de Pedro Sánchez como el más perjudicial para las mujeres en las últimas cuatro décadas, declarando que ya no son suficientes «homenajes» ni «velas encendidas».
Ester Muñoz, portavoz del PP en el Congreso, solicitó la renuncia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, señalando una gestión irresponsable y fallos en la protección a las víctimas de violencia de género.
VOX, por su parte, denunció un aumento de la violencia y la inseguridad que experimentan las mujeres en España y rechazó participar en los actos conmemorativos del Congreso, expresando su desacuerdo con las políticas gubernamentales.
Finalmente, el Congreso de los Diputados llevó a cabo un acto conmemorativo con la presencia de figuras relevantes del ámbito legislativo y expertos en violencia de género, entre ellos la presidenta del Congreso, Francina Armengol; la magistrada Cira García; y Nevenka Fernández, superviviente de violencia sexual, quien compartió su testimonio y apeló a la sensibilización social sobre este problema.



