El estadio Alfonso Murube acogió este miércoles una reanudación tan necesaria como difícil. La AD Ceuta FC y la UD Almería completaron los 45 minutos pendientes del encuentro suspendido el pasado 9 de noviembre, cuando el aficionado ceutí Manolo Carreto perdió la vida por una parada cardiorrespiratoria en la grada.
Aquel día, el partido quedó en un segundo plano y los clubes acordaron detener el choque al descanso, recordando que el fútbol no puede continuar cuando la tragedia golpea a la afición.
Tras varios días de deliberación y diferentes propuestas sobre la nueva fecha, el encuentro se fijó finalmente para el 26 de noviembre, manteniendo el 1-1 con el que se había llegado al intermedio.
Un segundo tiempo de máxima intensidad
La reanudación comenzó con movimiento en los banquillos. Bodiger entró por Youness en el Ceuta, mientras que el Almería renovó su esquema con Lopy, Dzodic y Melamed.
El partido arrancó con ritmo alto. Bodiger avisó con un potente disparo lejano que obligó a Andrés Fernández a intervenir. El Ceuta aprovechó bien los espacios y la velocidad de Konrad, que desbordó en repetidas ocasiones por banda.

Marcos desequilibra con un tanto de gran calidad
El conjunto caballa encontró premio a su insistencia. Konrad presionó y robó un balón a Chirino, habilitando a Marcos en una jugada de superioridad. El delantero decidió resolver por su cuenta: conducción, recorte y un disparo ajustado al palo que puso al Ceuta por delante (2-1).
El Almería responde rápido
El equipo andaluz reaccionó elevando el ritmo ofensivo. Tras una acción dentro del área ceutí, Guille evitó el gol en primera instancia, pero Embarba recogió el balón y asistió a Arribas para el 2-2. Desde ese momento, Patrick Soko se convirtió en el principal referente ofensivo visitante, generando peligro constante por banda.
Un penalti provocado por Anuar decide el encuentro
El Ceuta no bajó los brazos. En un saque de esquina, Anuar forzó un penalti tras ser agredido por Bonini. Rubén Díez asumió la responsabilidad y transformó con serenidad para el 3-2 a falta de diez minutos.
Con el marcador a favor, Romero introdujo a Capa, Koné, Diego y Redru para fortalecer la estructura defensiva ante un Almería volcado en ataque.
Un final vibrante y tres puntos con un peso especial
Los últimos minutos se jugaron con mucha tensión. El Almería buscó el empate por todos los medios, mientras el Ceuta intentó sentenciar al contragolpe. El Murube contuvo la respiración hasta el pitido final, que desató una celebración prudente pero cargada de emoción.
El triunfo supone un balón de oxígeno para el Ceuta tras varias jornadas complicadas, aunque su valor emocional supera a su impacto deportivo.

Un duelo para el recuerdo del fútbol ceutí
Más allá del resultado, este Ceuta–Almería quedará grabado como un partido marcado por el respeto y la memoria de un aficionado. Una tarde en la que el fútbol regresó porque así lo exige el calendario, pero lo hizo envuelto en un sentimiento colectivo de homenaje.
Un encuentro que recordó que, incluso en la competición, lo esencial está siempre fuera del terreno de juego.




