El Gobierno de Estados Unidos informó este martes sobre el inicio de una operación militar amplia en Latinoamérica, dirigida a combatir lo que califican como “amenazas de narcoterrorismo” en la zona. Este anuncio fue hecho por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, pocas horas después de que fuerzas estadounidenses confirmaran la vigésima acción contra una narcolancha en alta mar, en la que murieron cuatro personas.
Hegseth explicó que esta nueva iniciativa responde al aumento constante de actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas y organizaciones criminales transnacionales que, según Washington, constituyen un peligro directo para la seguridad nacional estadounidense. “No podemos permanecer inactivos ante el crecimiento del narcotráfico y sus redes violentas”, declaró el secretario del Pentágono en una rueda de prensa. “Nuestra tarea es clara: desmantelar estas organizaciones antes de que amplíen su influencia y capacidad operativa”.
La reciente acción contra la narcolancha, la vigésima en lo que va de año, ha intensificado el debate sobre la estrategia de Estados Unidos en la región. Aunque no se brindaron detalles adicionales sobre la operación, se confirmó que la embarcación fue detenida en aguas internacionales y que cuatro personas fallecieron, cuyos nombres aún no han sido divulgados.
Los gobiernos latinoamericanos han reaccionado con precaución ante el anuncio, esperando aclaraciones sobre el alcance territorial, la cooperación regional y el papel de las fuerzas locales. Por su parte, organizaciones defensoras de derechos humanos han pedido transparencia y garantías para evitar un aumento de la violencia.
La administración estadounidense indicó que próximamente ofrecerá más información sobre la estructura, duración y socios estratégicos de esta nueva ofensiva militar en la región.



