El dispositivo de seguridad implementado tras la finalización de las fiestas patronales fue concebido para evitar cualquier intento de entrada ilegal a la península mediante el ocultamiento en camiones y vehículos de las atracciones. En esta edición, las medidas de control se intensificaron debido a reportes previos sobre intentos similares de migración irregular en eventos análogos.
Intercepción de un menor: En las primeras horas del operativo, se detectó a un menor intentando esconderse en uno de los vehículos de los feriantes. Las autoridades confirmaron que el joven está bajo custodia, aplicando los protocolos necesarios para proteger su bienestar.
Coordinación entre fuerzas de seguridad: La operación contó con la participación conjunta de la policía local, la Guardia Civil y personal de aduanas, cuya colaboración resultó fundamental para la vigilancia minuciosa de las salidas del recinto ferial.
Además de los controles físicos, se utilizaron tecnologías avanzadas, como cámaras de vigilancia y drones, que facilitaron el monitoreo desde el aire y ayudaron a disuadir posibles cruces ilegales.
Reacción de la comunidad: Los residentes locales expresaron su respaldo al dispositivo, valorando la importancia de mantener la seguridad y el orden durante y tras las festividades. No obstante, surgieron inquietudes acerca del trato y protección de las personas interceptadas, especialmente menores.
Las autoridades aseguraron que están aplicando todos los protocolos para resguardar los derechos de los implicados y mantienen el compromiso de colaborar con organizaciones humanitarias para ofrecerles asistencia adecuada.
Evaluación y perspectivas: El operativo fin de feria 2025 fue considerado un éxito por las autoridades, que planean seguir perfeccionando las estrategias de seguridad en próximas ediciones. Se espera que las experiencias adquiridas contribuyan a reforzar los controles y garantizar la seguridad de todos los participantes en futuras ferias.
