Doce integrantes de una banda criminal han sido encarcelados tras ser acusados de sustraer bienes a ancianos mediante engaños basados en expresiones simuladas de cariño.
Los sospechosos se desplazaban por diversas provincias españolas buscando individuos vulnerables, a quienes abordaban con abrazos o señales de afecto fingidas para obtener su confianza y robarles joyas, relojes o dinero en cuestión de minutos.
La pesquisa revela que el grupo operaba de manera coordinada, escogiendo espacios públicos o lugares frecuentados por personas mayores. Tras cometer los hurtos, se movían con rapidez a otras zonas para eludir la identificación.
Gracias a un operativo policial, fueron arrestados y puestos a disposición judicial. Tras declarar, los doce detenidos quedaron en prisión preventiva como presuntos responsables de hurtos y pertenencia a grupo criminal.