El expresidente de Bolivia, Luis Arce, fue arrestado en La Paz mientras se investiga una supuesta malversación de recursos estatales dirigidos a proyectos indígenas. Esta investigación abarca el periodo en que Arce ejerció como ministro de Economía bajo el mandato de Evo Morales, vigente entre 2006 y 2019.
Arce, representante del partido MAS y quien dejó el cargo el 8 de noviembre, enfrenta graves imputaciones tales como «incumplimiento de deberes» y «conducta antieconómica». La detención fue informada por el vicepresidente Edmand Lara, quien elogió la actuación de la división anticorrupción que ejecutó la orden de aprehensión emitida por el Ministerio Público.
Las acusaciones señalan que Arce habría autorizado transferencias irregulares de fondos públicos a cuentas personales de dirigentes campesinos por medio del Fondo Público para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Fondioc). Estas operaciones, bajo cuestionamiento, se habrían realizado durante la última década mientras Arce estuvo al frente del Ministerio de Economía.
Marco Antonio Oviedo, actual ministro de Gobierno, indicó que Arce es el principal responsable del «significativo perjuicio económico» asociado al Fondioc, dado que presidió su directorio durante su gestión. Este escándalo surge en un contexto delicado para Bolivia, que atraviesa una de sus crisis económicas más severas en cuatro décadas.
La exdiputada Lidia Patty, quien estaría vinculada a las supuestas irregularidades, fue detenida días atrás. Durante su declaración, mencionó que Arce aprobó las transferencias y afirmó que recibió aproximadamente 100,000 dólares para un proyecto de cultivo de tomates.
El vicepresidente Lara subrayó el relevancia de combatir la corrupción en el país, afirmando que quienes hayan perjudicado al Estado deberán rendir cuentas y que todos los involucrados pagarán «hasta el último centavo». Estas palabras reflejan el compromiso del nuevo gobierno con la transparencia y la justicia en Bolivia.
Este arresto ha generado controversia. María Nela Prada, exministra durante el gobierno de Arce, criticó las condiciones del arresto, señalando que el exmandatario fue trasladado en un microbús con vidrios polarizados y sin notificación oficial, hecho que calificó como un «exceso total de autoridad».
Según la Fiscal General de Bolivia, Roger Mariaca, al tratarse de supuestas infracciones cometidas durante la gestión de Morales, Arce será sometido a un juicio ordinario. Está previsto que se le formulen cargos y sea presentado ante un juez, quien decidirá sobre su situación procesal mientras se desarrolla el procedimiento.
Este hecho se registra poco después de la victoria del candidato centrista Rodrigo Paz en la segunda vuelta electoral de octubre, poniendo fin al predominio del MAS en el país. Paz se ha comprometido a combatir la corrupción en las instituciones públicas y ha iniciado auditorías en empresas estatales, enfatizando la necesidad de recuperar la confianza ciudadana.



