El Atlético de Madrid sufrió una derrota significativa en su estreno del Mundial de Clubes 2025. En su primer partido en suelo americano, el PSG mostró un dominio claro y se impuso con un marcador de 4-0 en el Rose Bowl de Pasadena. Los goles de Fabián Ruiz, Vitinha, Mayulu y Kang-In Lee, este último de penalti, reflejaron la superioridad del campeón europeo en un partido marcado por un arbitraje controvertido que benefició al equipo parisino.
El conjunto dirigido por Cholo Simeone saltó al terreno de juego con su nuevo uniforme, pero mantuvo sus problemas habituales: una defensa en el costado izquierdo vulnerable, un Griezmann sin brillo y un equipo que pareció superado en juego, intensidad y seguridad por el PSG. Desde el inicio, los franceses impusieron un alto ritmo, presionaron en campo contrario y exhibieron una ofensiva que evidenció las debilidades defensivas rojiblancas.
Con temperaturas elevadas en California (38 grados y 82% de humedad), los de Luis Enrique parecían resistentes al esfuerzo físico, mientras que el Atleti mostró lentitud, desconexión y una organización apretada en su área sin ideas claras. El primer gol llegó tras una jugada colectiva del PSG que remató Fabián con un potente disparo de zurda. Más tarde, Vitinha anotó el segundo con una destacada acción individual.
En la segunda parte, la inclusión de Koke mejoró la presencia en el mediocampo y se vio un tímido intento de reacción. Julián marcó, pero el árbitro István Kovacs anuló el gol por una falta previa que generó polémica. Aunque el arbitraje desigual fue cuestionado, no se puede atribuir toda la derrota a esa circunstancia, aunque sí fue un factor más en una jornada difícil para los colchoneros.
Oblak realizó varias intervenciones para evitar una derrota más amplia, pero poco pudo hacer frente al dominio visitante. Lenglet recibió una tarjeta roja en el minuto 78, circunstancia que el PSG aprovechó para aprovechar el desconcierto local y sellar el resultado: primero con un gol de Mayulu tras una pérdida de Griezmann y luego con un penalti convertido por Kang-In Lee, tras una mano de Le Normand.
Con este resultado adverso, el Atlético queda en una situación comprometida y necesita ganar sus siguientes partidos ante Seattle Sounders y Botafogo para mantener opciones de avanzar a los octavos de final. Por ahora, la experiencia en el torneo parece complicada para el equipo madrileño.