Cristiano Ronaldo, futbolista que actualmente milita en el Al-Nassr de Arabia Saudí, fue uno de los invitados destacados en una cena de gala celebrada en la Casa Blanca con motivo de la visita del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, a Washington. Entre los asistentes también figuraban personalidades como Elon Musk, CEO de Tesla, y Tim Cook, CEO de Apple.
Ronaldo, que vuelve a Estados Unidos tras 11 años, aprovechó la oportunidad para manifestar su deseo de dialogar con el presidente Donald Trump sobre «la paz global», calificándolo como «una de las personas con capacidad para influir en el cambio mundial».
Durante el evento, Trump compartió una anécdota familiar: «Mi hijo es un gran seguidor de Cristiano Ronaldo. Ahora que está aquí, creo que me tiene un poco más de respeto. Gracias por acompañarnos, es un honor», expresó el presidente, resaltando la combinación de política, negocios y celebridades que marcó la reunión.



