La experiencia de Málaga en planificación estratégica se presentó este jueves en Ceuta a través de María del Carmen Peña García, directora gerente de la Fundación CIEDES, durante una conferencia en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez dirigida a representantes destacados de la sociedad civil local.
El acto, organizado por la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE), congregó a autoridades institucionales, políticos y miembros clave del ámbito social y económico de la ciudad. Entre los participantes estuvieron el consejero de Comercio, Turismo, Empleo y Deporte, Nicola Cecchi; integrantes de partidos como PSOE y Ceuta Ya!; además de representantes de la Cámara de Comercio y de la UNED.
La presidenta de la CECE, Arantxa Campos, inauguró la sesión resaltando la importancia de que Ceuta desarrolle una planificación compartida para su futuro. Destacó que planificar es esencial tanto para ciudades como para familias o individuos, pues ayuda a organizarse y a tener voz, enfatizando la necesidad de definir colectivamente el rumbo que Ceuta pretende seguir en los próximos años.
Desde el inicio, Peña invitó a la participación activa del público –unas 50 personas– para expresar dudas y generar ideas comunes. Describió la planificación estratégica urbana como un proceso bidireccional que debe construirse tanto desde la sociedad civil hacia las instituciones como desde estas hacia la sociedad, con el fin de alcanzar un consenso sobre el camino a seguir.
La directora gerente de CIEDES aclaró que este tipo de planificación difiere de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU), ya que no solo aborda el uso del suelo, sino que también incluye elementos intangibles y análisis cualitativos. Por ejemplo, señaló que establecer un consejo de participación puede ser tan relevante como construir infraestructuras como un puerto.
Peña también destacó los elementos fundamentales para elaborar un plan estratégico eficaz, remitiéndose al origen del concepto en la Antigua Grecia, cuando los estrategas consideraban la batalla desde una perspectiva global. Es indispensable identificar de forma realista los desafíos, amenazas, problemas y fortalezas para realizar un diagnóstico sólido.
Según explicó, el proceso estratégico se desarrolla en un ciclo continuo que incluye etapas de análisis, planificación, ejecución y evaluación. Subrayó que formar parte de un plan estratégico implica crear un grupo estable de seguimiento y colaboración, al que definió como “un lobby positivo”.
Durante su exposición, Peña presentó varios ejemplos de ciudades españolas que han aplicado con éxito este enfoque, como Barcelona, Bilbao, Zaragoza y Málaga, cada una adaptada a su contexto y actores específicos.
En el caso de Málaga, recordó que a finales de los años ochenta la ciudad vivió un periodo de incertidumbre tras la separación de Torremolinos y la pérdida de su oferta turística. El primer plan estratégico, lanzado a principios de los noventa tomando como referencia a Barcelona y Sevilla, estableció metas a corto, medio y largo plazo.
Más de treinta años después, Peña señaló que esta planificación ha permitido a Málaga adaptarse a situaciones imprevistas, como la crisis inmobiliaria y la pandemia, modificando su modelo hacia la sostenibilidad, el aprovechamiento de fondos europeos y la cooperación institucional. Destacó que esta experiencia puede servir como ejemplo para el desarrollo futuro de Ceuta.


