Este jueves, la ciudad de Cádiz activó una alarma simulada de tsunami, que confirmó ser un ejercicio sin riesgo real para la población. La Junta de Andalucía describió este evento como «el mayor ejercicio de emergencia realizado en España», involucrando a más de 20.000 participantes entre personal operativo, ciudadanos, empresas y centros educativos.
El ejercicio denominado Respuesta 25 tiene como objetivo evaluar la reacción ante un eventual terremoto comparable al de Lisboa de 1755, cuya magnitud aproximada fue de 7,6. Se simuló un maremoto con posible impacto en la totalidad de la costa andaluza.
Antonio Sanz, consejero a cargo del operativo, indicó que la alarma se emitió a las 10:03 horas, momento en que se pusieron a prueba todos los mecanismos de advertencia, incluyendo Es-Alert, la megafonía y campanas. Asimismo, se ensayó la comunicación con el 112 mediante aplicaciones compatibles con el estándar PEMEA, integrando un chat dirigido a personas sordas o con diversidad funcional.
El sistema cuenta con mapas de peligrosidad que facilitan la evaluación del calado, potencial de arrastre, tiempos de llegada y vulnerabilidad estructural, aspectos que Sanz definió como «sin precedentes en España».
El simulacro se desarrolló en cinco escenarios clave: la plaza de San Antonio, donde se practicaron evacuaciones tanto verticales como horizontales; el Museo de Cádiz, con medidas específicas para la protección del patrimonio; y la playa de Santa María del Mar, donde se realizaron rescates y alertas para surfistas. También se valoraron daños en la zona franca y se organizaron búsquedas de personas desaparecidas en El Puerto de Santa María.
Aunque el epicentro fue Cádiz, otros municipios costeros como Chipiona, Conil, Rota, Los Barrios, Puerto Real y La Línea de la Concepción también pusieron en marcha sus respectivos planes de emergencia. Esta actividad permitirá analizar la eficacia de la evacuación, la coordinación interadministrativa y la capacidad de respuesta ante un riesgo infrecuente pero potencialmente grave.
Para las autoridades, este simulacro fortalece la cultura de prevención y asegura que la ciudad esté mejor preparada ante emergencias de gran alcance.



