La serie de polémicas por acoso y corrupción dentro del Partido Socialista provoca un enfrentamiento político directo, mientras el Ejecutivo madrileño muestra estabilidad con la presentación de sus Presupuestos Regionales.
La legislatura del Gobierno de Pedro Sánchez ha sido sacudida esta semana por múltiples escándalos internos y judiciales, que el Partido Popular de Madrid ha definido como «casos altamente desagradables». Esta crisis ha generado un cruce político con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a raíz de la presentación de las nuevas cuentas públicas madrileñas.
La crisis interna en el PSOE
La preocupación dentro del PSOE ha aumentado ante la falta de respuesta de Ferraz respecto a las denuncias contra Francisco Salazar, sumadas a las acusaciones previas de acoso sexual por parte del secretario general del PSOE de Torremolinos, Antonio Navarro. Estos hechos se suman a la preocupación generada por los fallos en las pulseras antimaltrato y a las supuestas acciones relacionadas con trabajadoras sexuales vinculadas a figuras cercanas a Sánchez, como José Luis Ábalos y Koldo García.
En contraposición, el Gobierno central y Moncloa han intensificado sus críticas a Ayuso, especialmente sobre la gestión del Hospital de Torrejón, mientras el Ejecutivo madrileño proyecta una imagen de solidez.
Madrid muestra estabilidad y gestión
La reciente presentación de los Presupuestos Regionales por parte del Gobierno madrileño ha sido aprovechada para destacar un enfoque orientado a la estabilidad y al desarrollo económico:
«Estas cuentas cumplen con lo establecido en nuestro programa electoral y responden a lo acordado en el último Debate sobre el Estado de la Región», afirmó la consejera de Economía, Rocío Albert.
El Partido Popular madrileño ha utilizado esta coyuntura para señalar la desigualdad en la financiación autonómica, contraponiendo la singularidad fiscal de Cataluña con los supuestos recortes aplicados a Madrid.
Los populares han denunciado la «estrategia» de la izquierda para distraer la atención sobre la corrupción en el PSOE y la «deficiente gestión» de la ministra de Sanidad, Mónica García. El secretario general del PP madrileño, Alfonso Serrano, concluyó que «la izquierda busca cualquier tema para desviar la atención de la huelga sanitaria».
Situación en el Hospital de Torrejón
La tensión escaló debido a la filtración de audios en los que un directivo del Grupo Ribera, encargado del Hospital de Torrejón, supuestamente anima a prolongar las listas de espera para aumentar los beneficios.
- Reacciones: La oposición, liderada por Manuela Bergerot (Más Madrid), calificó el modelo como «privilegiado». Por su parte, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, exigió una auditoría independiente.
- Defensa: La Consejería de Sanidad afirmó que está «tomando medidas firmes» y solicitando aclaraciones. Los jefes de servicio del hospital emitieron un comunicado en el que defienden su «ética profesional intachable».
Movilizaciones sanitarias y conflicto universitario
Los escándalos en el PSOE y el foco en el Hospital de Torrejón coinciden con un panorama sanitario que desafía al Gobierno central. Sindicatos y profesionales han anunciado:
- Paros indefinidos desde el 27 de enero, en rechazo a la negociación del Estatuto Marco propuesta por la ministra Mónica García.
- Huelga de médicos prevista para la próxima semana.
Por otra parte, las universidades madrileñas han experimentado días de conflicto debido a protestas sindicales contra la negociación de un nuevo modelo de financiación y reformas universitarias. La Comunidad defiende que los acuerdos con los rectores, esperados para la próxima semana, facilitarán el desarrollo de un modelo «más sostenible y competitivo», reforzando así la imagen de una gestión eficaz.
