La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha mostrado su rechazo al informe elaborado por el Ministerio de Sanidad, que según la organización contiene datos distorsionados y porcentajes incorrectos que minimizan la relevancia de la sanidad privada. ASPE califica como inaceptable la existencia de un debate ideológico que podría poner en peligro la salud pública y subraya que todas las comunidades autónomas, incluidas Ceuta y Melilla bajo gestión directa del Ministerio, recurren al sector privado para complementar el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Mediante un comunicado, ASPE manifiesta su profunda oposición al informe Evaluación de la sanidad privada en el sistema sanitario de España, dirigido a menoscabar el papel fundamental del ámbito privado en la atención sanitaria.
ASPE critica que el estudio se basa en «porcentajes que parten de postulados erróneos» y «construyen una visión distorsionada» al afirmar un crecimiento desmesurado de centros privados vinculados al SNS. La patronal destaca que estas expresiones gubernamentales son «injustas y arriesgadas» por alimentar un debate con una carga ideológica.
Respuesta a las críticas del Gobierno: eficiencia y cooperación
ASPE responde con datos concretos a las principales objeciones:
- Colaboración regulada: La sanidad privada contribuye de forma legal y regulada desde la Ley General de Sanidad de 1986, actuando en función de la demanda del sistema público como un «instrumento planificado para ofrecer capacidad adicional» cuando la sanidad estatal está saturada.
- Reducción de costes: Los procedimientos concertados con centros privados resultan, en promedio, hasta un 44% más económicos que los realizados en instituciones públicas. Por ejemplo, una cirugía de sustitución de cadera supone un coste aproximadamente un 46% inferior en la privada, y una prueba PET llega a abaratarse hasta un 69%.
- Evitar el colapso: ASPE advierte que si los 12,4 millones de ciudadanos con seguro privado acudieran únicamente al SNS, se produciría un colapso inmediato. Prescindir de esta colaboración conduciría a una saturación sin precedentes, especialmente en las listas de espera quirúrgicas, que a junio de 2025 alcanzaron una media de 118 días.
- Menor colaboración que hace una década: En contraste con la afirmación de un crecimiento descontrolado, la inversión en conciertos con la privada ha disminuido, pasando del 11,6% en 2013 al 10,1% en 2022. Este dato contradice la existencia de un aumento desproporcionado del sector.
Ceuta y Melilla, un ejemplo contrario al discurso ministerial
ASPE destaca un argumento geográfico que refuta la postura gubernamental: todas las comunidades y ciudades autónomas sin excepción mantienen algún tipo de acuerdo o derivación con la sanidad privada, sin importar el signo del gobierno regional.
En particular, llama la atención el caso de Ceuta y Melilla, cuyos servicios sanitarios están bajo la supervisión directa del Ministerio de Sanidad. En estas regiones, el Ministerio mismo se apoya en la sanidad privada para asegurar la asistencia a la población.
- Derivaciones: Se derivan pacientes a Andalucía para servicios de interrupciones voluntarias del embarazo.
- Refuerzo asistencial: La colaboración privada se utiliza para fortalecer la atención sanitaria en períodos de alta demanda, como durante los picos de gripe.
ASPE critica que el Ministerio mantenga públicamente un discurso en contra de esta cooperación, cuando en las zonas bajo su competencia directa, como Ceuta y Melilla, debe apoyarse en ella para garantizar el funcionamiento público de la sanidad.
En conclusión, ASPE reprueba la visión ideológica que presenta a la sanidad privada como un inconveniente en lugar de una solución que aporta eficiencia económica, capacidad asistencial y facilita aliviar la saturación del sistema público.



