La Junta de Andalucía ha manifestado una firme oposición a que el nuevo esquema de financiación autonómica se base en el principio de «ordinalidad», que favorecería a las regiones más acomodadas en detrimento de la solidaridad interterritorial establecida en la Constitución.
Antonio Sanz, consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de Andalucía, afirmó este martes en Sevilla que incluir la ordinalidad en la financiación supondría una «traición sin precedentes» por parte de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hacia la comunidad andaluza. Según Sanz, esta propuesta sería consecuencia de los acuerdos del Gobierno central con los grupos independentistas catalanes.
El consejero destacó que defender al presidente del Gobierno y, simultáneamente, los intereses de Andalucía resulta incompatible. Subrayó que el principio de ordinalidad limita la solidaridad: «O se practica la solidaridad o no se hace, y aplicar la ordinalidad significaría acabar con ella».
Además, Sanz calificó la propuesta de Montero como una cesión al independentismo catalán, que tradicionalmente ha insistido en la ordinalidad, y criticó que el PSOE se sitúa «del lado de las comunidades más favorecidas frente a Andalucía». También recordó que la expresidenta andaluza Susana Díaz advirtió en 2018 que si las regiones más prósperas siempre reciben mayores recursos, nunca se logrará la igualdad entre todos los ciudadanos.



