Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden, quien fue declarado fallecido en 2019 pero permanece activo en Afganistán, emitió un firme mensaje de liderazgo. A través de un audio, conocido como el «Príncipe Heredero del Terror», instó a la población de Arabia Saudita a derrocar al régimen y liberar al país de la influencia de Estados Unidos, fortaleciendo así la idea de una sucesión generacional dentro de Al Qaeda.
La reciente aparición de Hamza bin Laden en un video, junto con un mensaje de audio divulgado anteriormente, pone de manifiesto la resiliencia de Al Qaeda y su intención de consolidar un liderazgo fuerte y carismático tras la muerte de Ayman al-Zawahiri. Según reportes internacionales, Hamza estaría actualmente en Afganistán protegido por los talibanes.
Convocatoria directa a la insurrección en Arabia Saudita
En una grabación de audio difundida por el sitio de vigilancia SITE, Hamza bin Laden realizó un llamado explícito a la yihad.
El hijo del fundador de Al Qaeda invitó a los ciudadanos sauditas y a quienes estén en condiciones de combatir a integrarse a Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), con base en Yemen. El propósito es adquirir la experiencia necesaria para el enfrentamiento y finalmente derrocar al régimen saudí para liberar al país del control estadounidense.
Sucesión generacional
Nacido en 1989 y uno de los hijos de Osama bin Laden, ejecutado en 2011, Hamza creció imbuido en la ideología yihadista y fue preparado desde joven para desempeñar un papel central en el movimiento.
Su desarrollo lo posicionó como un posible sucesor, por lo que los servicios de inteligencia occidentales le asignaron el apodo de «Príncipe Heredero del Terror». Su discurso es considerablemente más directo y combativo que el de su predecesor, Ayman al-Zawahiri, captando la atención de militantes más jóvenes.
Su reaparición en la etapa posterior a Zawahiri corresponde a una estrategia para afianzar un liderazgo carismático con el legado de su padre, actuando como un vínculo generacional que sostiene la legitimidad ideológica y atrae a nuevos reclutas, asegurando la relevancia continua de Al Qaeda entre las generaciones más jóvenes.
Actividad bajo la protección talibán
Aunque las autoridades estadounidenses anunciaron su muerte en 2019, informes posteriores, incluso en 2024, indican que Hamza continuaría activo.
Esta actividad concuerda con los reportes de Naciones Unidas, que identifican una sólida infraestructura de Al Qaeda en Afganistán. La inteligencia sugiere que Hamza opera desde Jalalabad bajo el amparo de los talibanes, lo que destaca el respaldo del régimen afgano a la red terrorista. Naciones Unidas ha detectado hasta doce campamentos y cinco madrasas bajo control de Al Qaeda en el país.
