El Gobierno destituirá a Antonio Hernández por encubrir el acoso sexual atribuido a Paco Salazar
El Consejo de Ministros cesará el martes a Antonio Hernández Espinal, conocido mediáticamente como el “masón de la Moncloa”, tras ser señalado por ocultar denuncias de acoso sexual contra el exasesor Paco Salazar.
El Consejo de Ministros prevé destituir el próximo martes a Antonio Hernández Espinal (Sevilla, 1973) de su cargo como director de Coordinación Política del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, según avanzó esta noche TVE. Su salida se produce en pleno escándalo por las acusaciones de acoso sexual contra Paco Salazar, uno de los asesores más cercanos al presidente y figura clave en la estructura de Moncloa.
Señalado como encubridor de los abusos
Hernández, considerado durante años uno de los colaboradores de mayor confianza de Salazar, habría encubierto las denuncias de varias mujeres tanto en el PSOE como en Presidencia del Gobierno. Las acusaciones sitúan al ya exdirector como la persona que conocía los hechos y no actuó ante los mecanismos internos del partido.
Además de su cargo en Moncloa, Hernández era responsable de Datos, Análisis y Prospectiva en la Ejecutiva del PSOE andaluz, bajo la dirección de la vicepresidenta María Jesús Montero, también afectada por la polémica que se ha extendido a diversas federaciones socialistas.
El Gobierno intenta contener la crisis
La destitución pretende frenar la expansión de un escándalo que ha generado profundo malestar en varias estructuras territoriales del partido y entre los movimientos feministas que respaldan al PSOE. La presión interna ha ido en aumento desde que se conoció que las denuncias contra Salazar permanecieron sin tramitar durante cinco meses.
Tras el acto institucional por el Día de la Constitución, el presidente Pedro Sánchez reconoció ante los periodistas que asume “en primera persona” el “error” de no haber activado con rapidez los canales internos de protección y evaluación de las denuncias presentadas por dos colaboradoras.
Escándalo en evolución
La situación permanece abierta y podría acarrear nuevas responsabilidades políticas. La destitución de Hernández marca el primer movimiento significativo del Gobierno para limitar el alcance de una crisis que amenaza con comprometer a varios niveles de la estructura socialista.



